"En Honduras también se puede"

ALFABETIZACIÓN



Héctor R. CASTILLO TOLEDO (hectorrc@enet.cu)

(13/06/2007) 3:20 p.m.

Honduras se sumó a la lista de naciones empeñadas en desarrollar acciones para erradicar el analfabetismo, meta que las autoridades de la educación en ese país fijaron para el año 2009, recurriendo para ello, entre otros, al probado método cubano Yo, sí puedo, programa de alfabetización elaborado por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC).
Según fuentes oficiales, las organizaciones magisteriales y el presidente Manuel Zelaya suscribieron un convenio para mancomunar esfuerzos y lograr erradicar este mal. El esfuerzo se integra como parte del denominado Programa Nacional de Alfabetización, inaugurado este lunes.
En la hermana nación centroamericana sufren de analfabetismo crónico 1 300 000 personas, fundamentalmente de los sectores más pobres y preteridos durante siglos.
La iniciativa puesta en marcha está orientada a enseñar a leer y escribir a los ciudadanos mayores de 15. Para ese fin se empleará a los 48 000 docentes, que laborarán en 8 100 centros de alfabetización organizados en el territorio catracho.
Diferenciada por etapas, la campaña prevé para lo que resta de 2007 alfabetizar a 300 000 personas; 500 000 en 2008 y otro medio millón en 2009, a fin de cumplir el objetivo de enseñar educación básica al 19 por ciento de la población que no ha tenido jamás acceso a este beneficio.
En declaraciones a la prensa sobre el alcance de la ayuda cubana en este terreno, el embajador de la Isla ante las autoridades de Tegucigalpa, Juan Carlos Hernández Padrón, señaló que la asesoría de Cuba en materia educativa no tiene ningún matiz político, porque simplemente es parte de las buenas relaciones entre los dos países y una forma de estrechar y cooperar para que Honduras sea declarada territorio libre de analfabetismo.
Precisó el diplomático que Cuba ha participado y sigue participando en programas de alfabetización con el "Yo, sí puedo" en naciones como Venezuela, Nicaragua, Argentina, Bolivia, Haití y casi todas las islas caribeñas, pero también en sitios tan distantes geográficamente como Nueva Zelanda o Timor Leste. En algunas de ellas, incluso, se han empleado las lenguas y dialectos nativos para facilitar la comprensión de los contenidos básicos y no introducir elementos que atenten contra el patrimonio autóctono de las comunidades donde ha sido aplicado.
En el caso de Honduras, entre los beneficiados se encuentran unos 500 000 miembros de grupos étnicos diversos, que en total componen el 7,2 por ciento de la población.
El programa Yo, sí puedo y los especialistas del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) se hicieron merecedores el pasado año del Premio de Alfabetización Rey Sejong, prestigioso galardón que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en reconocimiento a los excelentes resultados demostrados por ese método.