¡¡ATENCION PADRES DE FAMILIA, ESTUDIANTES BECADOS EN CUBA!!


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¡ Ojalá y Lleguemos a VER Justicia Social ! Click en Bocina para ver otros videos

".....Porque Jamás se emprende una Obra semejante con Hombres forzados" Gral.Francisco Morazán

".....Porque Jamás se emprende una Obra semejante con Hombres forzados"  Gral.Francisco Morazán
"MORIR PARA VENCER....VENCER PARA VIVIR....Y VIVIR CON "DIGNIDAD"

Cooperación Solidaria Honduras-Cuba

Imágenes Varias

Imágenes Varias
llegada a Ciriboya , Colón, Honduras

Cimentando La Salud!

Cimentando La Salud!
Clínica en Construcción, Ciriboya

Por un mejor Mañana

Por un mejor Mañana
Estudiantes de Medicina en Cienfuegos, Cuba

Cienfuegos, se suma a cimentar Médicos en Cuerpo, Alma, Ciencia Y Conciencia

Cienfuegos, se suma a cimentar Médicos en Cuerpo, Alma, Ciencia Y Conciencia
Diferentes Etnias Hondureñas estudiando Medicina en Cienfuegos, Cuba

Doctores de la Escuela Latinoamericana de Medicina, ELAM, Cuba

Doctores de la Escuela Latinoamericana de Medicina, ELAM, Cuba
Brigadas Médicas

En Búsqueda de La Salud para Nuestro Pueblo

En Búsqueda de La Salud para Nuestro Pueblo
Comunidad Unida por un Ideal de Sanidad!!!

sábado, 28 de julio de 2007

"OPERACION MILAGRO" DE VENEZUELA PARA HONDURAS! ....EL ALBA VA!!!!!!

Ayer viajaron 100 hondureños con catarata y terigión
Parten a Venezuela con la esperanza de ver mejor
Jessica Figueroa // jessica.figueroaSPAMFILTER@laprensa.hn

A eso de las 3.00 de la tarde de ayer, partieron los 100 hondureños con la ilusión de regresar con su visión mejorada. San Pedro Sula
Más que temor a los aviones, su miedo es la cirugía a la que sería sometida. La pequeña Keylin Roselyn Tejada iba nerviosa, pero a la vez feliz por saber que pronto su "nube" en los ojos desaparecerá.
Keylin de 7 años es una de los dos menores que ayer viajaron en el grupo de 100 personas rumbo a Venezuela.
Todos llevaban el mismo propósito: recuperar la vista que estaban perdiendo a causa de enfermedades oculares como la catarata, terigión y estrabismo.
El portavoz de "Misión Milagro", en el Valle de Sula, Samuel Montes, explicó que éste es el primer viaje que sale con habitantes de esta región rumbo a Venezuela. El proyecto que beneficia a decenas de hondureños con problemas de visión, es parte de la Alternativa Bolivariana de las Américas, Alba, quien acordó un intercambio de salud, entre los países de América Latina, el cual está avalado por la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Hace cinco meses se constituyó "Misión Milagro" en el Valle para captar pacientes y enviarlos a Venezuela en grupos de 100 personas. Se proyecta un servicio indefinido.
Próxima jornada
El sicólogo Faustino Martínez explicó que la ventana de oportunidades para solventar problemas de visión se está abriendo.
Para el 16 de agosto están programando el segundo viaje que como el primero, saldrá de la base aérea Armando Escalón Espinal de esta ciudad. El viaje a Venezuela es gratuito. Allá sufragan gastos de hospedaje y alimentación durante los 10 días de la estadía. Para seleccionar el nuevo grupo, médicos generales y posteriormente especialistas venezolanos, realizarán evaluaciones.
Este proceso inicia a partir del 7 de agosto en la sede del Sitraunah en la Unah-vs o en las oficinas del Stibys. Los gastos que costea el paciente son los exámenes de rutina y el pago de 200 lempiras para el salvoconducto para salir del país.
Dónde acudir
En barrio Las Acacias, 2 avenida 11 y 12 calles noreste.
Teléfonos: 552-3208, oficina
Samuel Montes al 9995-8478.

EN LA LUCHA POR EL CAMBIO..."ALTERNATIVA BOLIVARIANA" !!!!!!!!!!

Cientos de pobladores de Lempira se ven obligados a buscar asistencia médica en El Salvador
Un pueblo enfermo y sin medicinas
Lisseth García • Fotos Guilmor García • Serie 6/6 // doris.garciaSPAMFILTER@laprensa.hn

María Isabel Mejía, de 26 años, caminó por varias horas desde la aldea Congolón con su hija en brazos, para buscar un centro de salud. El más cercano está ubicado en Gualcince, Lempira. “No sé si encontraré medicina, pero algo tengo que hacer”. Tomalá, Lempira
Un extraño mal que deforma las piernas de quienes lo padecen hasta dejarlos inválidos parece "normal" en esta comunidad.
Un pastor, dos hermanos ya ancianos y hasta un niño sufren una rara enfermedad que aún no ha sido diagnosticada porque a esta olvidada zona las autoridades de Salud no llegan a hacer estudios.
Jeremías López nació normal, pero a los 19 años comenzó su calvario.
Hoy, a sus 40 años, es el pastor de la iglesia evangélica Monte Sinaí y guía religioso de los habitantes de la aldea El Copante, en el municipio de Tomalá.
Un misterio
A los aldeanos el mal ya les resulta normal y cuentan que nadie les ha prestado atención para saber qué está causando el problema.
Los hermanos Emilio, 56, y Mariana, 50, viven una historia similar a la de López. Desde hace 30 años no salen de su casa porque para hacerlo necesitan apoyarse en dos bastones. Los ancianos sobreviven gracias al trabajo de su hermano Dimas, quien labora como jornalero para ganar algunos centavos.
Niños afectados
En esta aldea, los niños también son víctimas del mal. Desiderio Peralta es un ejemplo.
A sus 10 años, el infante recorre cierta distancia "arrastrándose" para poder asistir a la escuela.

Pese a su limitación, Desiderio cursa el tercer grado. Sus compañeros de clase lo ayudan cuando salen al campo a realizar tareas. Hay adultos que padecen problemas similares a los de él.
El niño está en tercer grado y pese a su limitación sueña con convertirse en profesor.
La aldea El Copante, en Tomalá, sólo es un reflejo de lo que ocurre en las áreas rurales del país, donde la pobreza empeora con las enfermedades que atacan a miles de pobladores.
De acuerdo con las Metas del Milenio, se busca reducir de aquí al año 2015 la mortalidad materna en tres cuartas partes.
También detener y comenzar a reducir para 2015 la incidencia del paludismo y otras enfermedades.
La problemática en salud es grande, ya sea por desabastecimiento de medicinas en los centros de salud, falta de médicos o la distancia entre las comunidades y los centros asistenciales. En las zonas rurales del país, las principales causas de mortalidad infantil son neumonía, infecciones, diarreas y enfermedades respiratorias.
Lo anterior, más la desnutrición, el deficiente nivel de saneamiento básico, educación y de ingresos, aumenta el índice de mortalidad en el país.
Según los últimos estudios, en Honduras por cada mil niños que nacen, 34 mueren antes de llegar a un año y 45 más no llegan al 2015.
La meta al año 2015 es bajar el promedio a 11 fallecidos por cada mil.
El problema de cristalizar este objetivo es que en el interior del país no hay médicos y los centros de salud están cerrados o son atendidos esporádicamente por una enfermera.

Los pobladores del sur de Lempira buscan ayuda médica en el hospital de San Marcos de Ocotepeque y muchas veces viajan a El Salvador, donde les dan medicinas y un mejor servicio. El pésimo estado de las vías les impide ir al centro de Gracias.
Urge atención
Lempira tiene una población de 243,971 habitantes y sólo cuenta con un hospital departamental ubicado en Gracias, mientras que algunos municipios tienen un centro de salud, pero sin médico.
El pésimo estado de las carreteras obliga a centenares de pobladores de los municipios fronterizos de Lempira a buscar ayuda en el hospital de San Marcos Ocotepeque y en centros de salud y hospitales de El Salvador, como el Benjamín Bloom.
Lamentablemente, muchos pobres del departamento optan por dejar morir a sus parientes por la pobreza en que viven, pues lo que devengan no les sirve ni para costear sus pasajes.
El colmo es que pese a las necesidades existentes, algunos recursos no se aprovechan, como el hospital construido por la iglesia evangélica en el municipio de Gualcince. Actualmente es manejado por una fundación, tiene equipo médico, pero no hay doctor.
Los lempireños que apenas han escuchado hablar de la Estrategia de la Reducción de la Pobreza opinan que parte de estos fondos debe destinarse a salud y no a gasto corriente.
"Si tenemos un pueblo saludable, hay esperanza de reducir la pobreza porque las zonas rurales necesitan más atención", dice el sacerdote católico Amílcar Lara.
Claves alarma

En la aldea El Copante de Tomalá, Lempira, viven estos ancianos que no pueden caminar, luego de que una rara enfermedad les afectara sus piernas. Tienen más de 30 años de no salir de la casa ni siquiera a consulta médica.
Escasez
En las zonas rurales, la mayor parte del trabajo es realizado por enfermeras auxiliares, llegando a una relación de cinco enfermeras por cada 10 mil habitantes.
Planes
El objetivo del milenio en materia de salud es que Honduras logre reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años. En las zonas rurales es difícil lograrlo por falta de médicos.
Partos
Salud dice que los partos institucionales han aumentado, pero en Lempira la atención llega apenas a un 30%. Los más afectados son San Manuel Colohete, La Unión y La Campa.
Urgente
También con los fondos del milenio se busca reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes, pero para ello hay mucho por hacer, admite el ministerio.
VIH
Uno de los grandes flagelos en salud es el aumento de casos de vih; la intención es combatir este flagelo, el paludismo y otras enfermedades. Hay fondos para ello.
Así opina
El hospital de Gualcince está, pero únicamente hay una enfermera. Si funcionara como se debe, sería de mucha ayuda en la zona".
Cupertino Morales
Presidente de fundación del hospital

En el hospital de San Marcos de Ocotepeque tienen problemas serios: las encargadas lavan a mano la ropa que utilizan los pacientes, exponiéndose a cualquier enfermedad. La lavadora y secadora se encuentran en mal estado.

jueves, 26 de julio de 2007

¿Porqué Cuba está exportando su salud pública a los Pobres del Mundo?

siporcuba.cl

¿Por qué Cuba está exportando su salud pública a los pobres del mundo?



Sarah van Gelder
Yes! Magazine
Los cubanos dicen que ellos ofrecen atención médica a los pobres del mundo porque tienen unos corazones muy grandes. Ahora bien, ¿qué reciben a cambio?
Los cubanos suelen vivir más tiempo que casi cualquier persona de la América Latina, y mueren muchos menos lactantes. Casi todo el mundo está vacunado, y los flagelos de los que padecen los pobres, como parásitos, tuberculosis, paludismo, e incluso el VIH/SIDA, son raros o no existen. Cualquiera puede ir a visitar al médico, a bajo costo, en el propio vecindario.
El sistema de salud de Cuba está produciendo una población que es tan saludable como las de los países más ricos a un costo mínimo. Y ahora Cuba ha comenzado a exportar su sistema a comunidades desfavorecidas en todo el mundo, inclusive en los Estados Unidos.
Al pueblo de los Estados Unidos se le oculta básicamente la historia de las ambiciones del sistema de salud de Cuba, debido a que los remanentes de la política de la Guerra Fría mantienen un embargo sobre la información y el entendimiento. Pero esa historia es bien conocida en las comunidades más pobres de la América Latina, el Caribe, y partes de África donde están ejerciendo médicos preparados por Cuba.
Como dice el Dr. Paul Farmer, Cuba está demostrando que “se puede introducir la noción del derecho a la atención a la salud y eliminar las enfermedades de la pobreza.”

Atención a la salud para todos los cubanos
Muchos de los elementos del sistema de atención a la salud que Cuba está exportando por todo el mundo son prácticas de sentido común. Todas las personas tienen acceso a médicos, enfermeras, especialistas y medicinas. Hay un equipo formado por un medico y una enfermera en cada vecindario, aunque ahora son un poco menos, pues 29 000 profesionales de la salud están prestando servicios fuera del país, hecho que está provocando algunas quejas. Si a alguien no le gusta el médico de su vecindario, puede escoger a otro.
Las visitas a los hogares son rutinarias, en parte porque el equipo formado por el médico y la enfermera tiene la responsabilidad de conocer a cada persona y sus problemas de salud en el marco de su familia, su hogar y su vecindario. Ese es el elemento clave del sistema. Al detectar las enfermedades y los riesgos para la salud antes de que aumenten, el sistema de salud cubano está en condiciones de gastar un poco en medidas preventivas para así no tener que gastar mucho más después en curar las enfermedades, detener los brotes, o enfrentar discapacidades a largo plazo. Cuando se detecta un peligro para la salud como la fiebre del dengue o el paludismo, se realiza una labor coordinada a nivel nacional para erradicarlo. Los cubanos ya no se enferman de difteria, rubéola, poliomielitis ni sarampión, y tienen la tasa más baja de SIDA en las Américas, y la tasa más elevada de tratamiento y control de la hipertensión.
Cuando los problemas de salud se escapan de la capacidad del medico de familia, los policlínicos proporcionan especialistas, operaciones ambulatorias, fisioterapia, rehabilitación, y servicios de laboratorio. Los que necesitan ser hospitalizados pueden ir a los hospitales; cuando se les da el alta, sus médicos y enfermeras de la familia ayudan en la transición hacia el hogar. Los médicos, a todos los niveles, están capacitados para dar acupuntura, indicar curas a base de hierbas, u otras prácticas complementarias que los laboratorios cubanos consideran efectivas. Y los investigadores cubanos desarrollan sus propias vacunas y tratamientos cuando no se dispone de los medicamentos debido al bloqueo, o cuando no existen.

Exportación de la atención a la salud
Desde hace décadas Cuba está enviando a médicos al extranjero y preparando a estudiantes de otros países en sus escuelas de medicina. Pero las cosas se intensificaron desde principios de 1998 cuando los huracanes George y Mitch azotaron a la América Central y el Caribe. Como han hecho con frecuencia, los médicos cubanos corrieron a las zonas de desastre a ayudar a las víctimas tras su paso. Empero, cuando era hora de marcharse, para los equipos de médicos cubanos quedaba claro que las necesidades médicas se extendían mucho más allá de la atención de emergencia. De modo que Cuba hizo el compromiso de enviar médicos a varios de estos países y de enseñar medicina a personas de la localidad de modo que pudieran continuar la labor de los médicos cubanos. Así nació la ELAM, o sea, la Escuela Latinoamericana de Medicina radicada en La Habana, y con ella el ofrecimiento de 10 000 becas para la formación gratuita de médicos.
En estos momentos el programa ha aumentado a 22 000 estudiantes de la América Latina, el Caribe, África, Asia, y los Estados Unidos que han asistido a la ELAM y otras 28 escuelas de medicina en toda Cuba. Los estudiantes representan a docenas de grupos étnicos, el 51% son mujeres, y proceden de más de 30 países. Lo que todos ellos tienen en común es que de no haber sido así no habrían podido recibir educación médica. Cuando una persona que vive en un barrio de tugurios en Puerto Príncipe, una persona indígena joven de Bolivia, el hijo o la hija de un campesino de Honduras, o un vendedor callejero de Gambia quiere ser médico, recurre a Cuba. Si bien en algunos casos Venezuela paga la cuenta, la mayoría de las veces Cuba paga las clases, los gastos de sustento, los libros y la atención médica. A cambio, los estudiantes aceptan que, tras concluir sus estudios, regresarán a sus propias comunidades desfavorecidas a practicar la medicina.
El programa de estudios de la ELAM comienza, para la mayoría de los estudiantes, con hasta un año de cursos de “nivelación”, lo que les permite ponerse al día con los conocimientos básicos en matemáticas, ciencias y español. A los estudiantes se les pone tratamiento para curarles las enfermedades que muchos de ellos traen consigo.
Al final de sus estudios, que pueden durar hasta ocho años, la mayoría de los estudiantes regresan a sus países de origen para hacer la residencia. Si bien todos se comprometen verbalmente a servir a los pobres, algunos estudiantes admiten discretamente que no lo consideran un compromiso permanente.
Un desafío del enfoque cubano es asegurar que su inversión en la enseñanza de la medicina beneficie a quienes más lo necesitan. Los médicos de las zonas pobres suelen mudarse hacia zonas más acaudaladas o incluso se van de sus países. Cuba forma a los médicos en la ética de servir a los pobres. Ellos aprenden a ver la atención médica como un derecho y no como una mercancía, y a considerar que su propio papel es el de prestación de servicios. Las historias de los médicos cubanos indican que estas lecciones han sido bien aprendidas. Los médicos cubanos tienen fama de sacar dinero de su propio bolsillo para comprar medicinas a pacientes que no tienen con qué adquirirlas, y de dar manifestaciones de afecto e incluso abrazar a los pacientes.
Según el Dr. Juan Ceballos, asesor del viceministro de salud pública, Cuba prevé, con la ayuda de Venezuela, llevar la enseñanza de la medicina a una escala masiva y graduar a 100 000 médicos en los próximos 15 años. Para hacerlo, Cuba ha venido construyendo a todo vapor nuevas escuelas de medicina en todo el país y en el extranjero. Ahora bien, la magnitud de la labor requerida para hacer frente a las necesidades actuales y proyectadas de médicos hace que sea necesario romper esquemas. El nuevo enfoque es el de escuelas de medicina sin muros. Los estudiantes se reúnen con sus maestros en policlínicos y hospitales, en Cuba y el extranjero, para realizar las prácticas junto a sus mentores. Gracias a que las clases y conferencias están grabadas en video, los alumnos pueden estudiar dondequiera que haya médicos cubanos. La disminución de los costos de la enseñanza de la medicina permite llevarla a una escala que podría poner fin a la escasez de médicos.

Estudiantes de los Estados Unidos en Cuba
Recientemente, Cuba extendió la oferta de enseñanza gratuita de medicina a estudiantes de los Estados Unidos. Comenzó cuando el Representante Bennie Thompson de Mississippi sintió curiosidad después de que él y otros miembros del Congressional Black Caucus (grupo de personas negras del Congreso) encontraron reiteradamente a médicos cubanos o formados por cubanos en comunidades pobres de todo el mundo.
Visitaron a Cuba en mayo de 2000, y durante una conversación con Fidel Castro, Thompson sacó a colación la falta de acceso a la enseñanza de la medicina que tenían sus electores pobres de las zonas rurales. “Él [Castro] estaba muy familiarizado con las tasas de desempleo, las condiciones de la salud, y las tasas de mortalidad infantil en mi distrito, y eso me sorprendió”, dijo Thompson. Castro ofreció becas para estadounidenses de bajos ingresos conforme a los mismos términos que los demás estudiantes internacionales, a saber, tenían que acceder a volver a sus comunidades para prestar servicios médicos.
En la actualidad, alrededor de 90 jóvenes de zonas pobres de los Estados Unidos se han sumado a las filas de los alumnos internacionales que estudian medicina en Cuba.
La oferta de la enseñanza de la medicina es solo una de las formas en que Cuba ha extendido su mano a los Estados Unidos. Inmediatamente después de los huracanes Katrina y Rita, 1 500 médicos cubanos se ofrecieron voluntariamente a ir a la Costa del Golfo. Esperaron con sus mochilas y suministros médicos, y un barco listo para prestar apoyo de refuerzo. El permiso del Gobierno de los Estados Unidos jamás llegó.
“Nuestro Gobierno hizo que la política desempeñara un papel en la vida de las personas cuando más ayuda necesitan”, dijo el Represente Thompson. “Y eso es lamentable.”
Sin embargo, cuando un terremoto azotó al Pakistán poco después, el Gobierno de ese país acogió calurosamente a los profesionales de la salud de Cuba. Allá fueron 2 300 profesionales de la salud, y llevaron 32 hospitales de campaña a las regiones remotas y frígidas del Himalaya. Allí curaron huesos fracturados, trataron enfermedades y realizaron intervenciones quirúrgicas a un total de 1,7 millones de pacientes.
La asistencia en casos de desastre es parte de la misión de ayuda médica que ha prestado Cuba desde al Perú hasta a Indonesia, e incluso incluyó el tratamiento a 17 000 niños enfermos tras el accidente ocurrido en 1986 en la central nuclear de Chernobyl en Ucrania.
Sin embargo, no es solamente en tiempos de crisis que los trabajadores cubanos de la salud intervienen. Unos 29 000 profesionales cubanos de la salud están ejerciendo en estos momentos en 69 países —fundamentalmente en la América Latina, el Caribe, y África. En Venezuela, alrededor de 20 000 profesionales de la salud han permitido que el Presidente Hugo Chávez cumpliera su promesa de brindar atención médica a los pobres. En las barriadas pobres de los alrededores de Caracas y las riberas del Amazonas, las comunidades que se organizan y encuentran un lugar para que un médico viva y trabaje pueden solicitar la presencia de un médico cubano.
Al igual que en Cuba, esos médicos y enfermeras viven donde trabajan, y se convierten en parte de la comunidad. Están allí para cualquier emergencia que surja, e introducen prácticas de salud preventiva.
Algunos son tentados a aprovechar que están fuera del país como una oportunidad para irse de Cuba. En agosto, el Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos anunció una nueva política que facilita a los profesionales cubanos de la medicina a irse para los Estados Unidos. Empero, la gran mayoría se queda realizando su trabajo y al final regresa a Cuba.

Invertir en la paz
¿Cómo se siente el pueblo cubano acerca del uso de los recursos del país para misiones médicas internacionales? A los que se les pregunta responden con alguna versión de lo siguiente: Los cubanos tenemos grandes corazones. Nos sentimos orgullosos de compartir lo que tenemos con los pobres del mundo.
Casi todo el mundo en Cuba conoce a alguien que ha trabajado en una misión médica. Esos médicos se topan con enfermedades que ya han sido erradicadas en Cuba. Amplían su comprensión acerca de la medicina y de los sufrimientos asociados a la pobreza y la impotencia para eliminarlos, y traen consigo a su país el orgullo que representa haber contribuido con su aporte.
Y el orgullo es un potente antídoto contra las insatisfacciones que pueden derivarse de las dificultades económicas que lleva sufriendo Cuba en sus 50 años de revolución.
Desde la perspectiva del Gobierno, su inversión en el internacionalismo médico está cubierta en parte por el ALBA, nuevo acuerdo comercial entre Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba. ALBA, alternativa de área de libre comercio de las Américas, antepone las necesidades humanas al crecimiento económico, de modo que no es de extrañar que los ofrecimientos de atención médica por parte de Cuba caigan dentro del ámbito del acuerdo, al igual que el petróleo de Venezuela, el gas natural de Bolivia, y así sucesivamente. Empero, Cuba también ofrece ayuda a países fuera del ALBA.

“Todo lo que pedimos a cambio es solidaridad”, dice el Dr. Ceballos.
La “solidaridad” tiene implicaciones en el mundo real. Antes de que Cuba enviara a sus médicos al Pakistán, las relaciones entre los dos países no eran buenísimas, dice Ceballos. Pero ahora la relación es “magnífica”. Lo mismo sucede con Guatemala y El Salvador. “Aunque son gobiernos conservadores, se han tornado más flexibles en su relación con Cuba”, dice.
Esas inversiones en las misiones médicas “son recursos que evitan el enfrentamiento con otras naciones”, explica Ceballos. “La solidaridad con Cuba ha refrenado agresiones de todo tipo.” Y en una declaración en la que reconoce las vulnerabilidades de Cuba en el plano global, Ceballos dice lo siguiente: “Es infinitamente mejor invertir en la paz que invertir en la guerra.”
Imagínense entonces que esta idea se enraizara. Incluso más revolucionaria que el derecho a la salud para todos es la idea de que invertir en la salud —o en el agua limpia y alimentos suficientes o vivienda— podría ser más potente, más eficaz para fomentar la seguridad que los bombarderos y los portaaviones.

Sarah van Gelder, directora ejecutiva de redacción de YES!, estuvo en Cuba en diciembre de 2006 y visitó escuelas de medicina, policlínicos y hospitales. Su viaje fue financiado por The Atlantic Philanthropies, y MEDICC proporcionó asesoramiento al programa.
ENVIADO POR:
ASOCIACIÓN CULTURAL JOSÉ MARTI DE CONCEPCIÓN

miércoles, 25 de julio de 2007

ELAM GRADUA A NUEVOS MEDICOS HONDUREÑOS!!!!

Actualizado a las 10.06 am de hoy miércoles (16.06 GMT)
Elam gradúa a nuevos médicos hondureños

Estudiantes de varias regiones de América Latina asistieron el 24 de julio del 2007 en La Habana al acto de graduacion. 4,300 médicos, enfermeras y técnicos se graduaron en Cuba hoy, y entre ellos de ellos 1,842 son extranjeros formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina, Elam, en Cuba.
Más de 4.300 médicos de una treintena de países se graduaron este martes en Cuba, entre ellos varios hondureños, para sumarse al grupo que presta servicio en América Latina, África e incluso Estados Unidos.
La promoción de La Habana tuvo lugar en el Teatro Karl Marx, en un acto encabezado por el vicepresidente Carlos Lage, y los miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, PCC, los médicos José Ramón Balaguer (ministro de Salud) y José Machado Ventura.
La graduación hizo mención especial al convaleciente presidente de Cuba, Fidel Castro, gestor del programa de formación de médicos de Cuba y otros países del mundo, y quien intenta superar desde hace un año de una crisis de salud que lo obligó a delegar el poder de forma provisional en su hermano Raúl.
De un total de 8.884 profesionales de la salud que se graduaron este martes en La Habana y otras provincias, más de 4.300 son médicos, de ellos 1.842 de la Escuela Latinoamericana de Medicina, Elam, de una treintena de países -incluidos ocho estudiantes de Estados Unidos-, y 2.470 cubanos.
"Vamos a confrontar y enfrentar prejuicios cuando lleguemos inevitablemente por la situación política de los dos países, pero cuando podamos demostrar que estamos bien preparados técnicamente, se eliminarán esos prejuicios", dijo Teresa Thomas, de Nueva York, uno de los ocho estadounidenses que se formaron en Cuba.
La selección de jóvenes de barrios pobres para estudiar en Cuba la hace Pastores por la Paz, un proyecto de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria, Ifco, en Estados Unidos, que preside el reverendo Lucius Walker, quien dijo que actualmente cursan estudios unos 100 norteamericanos y a fines de agosto llegarán 18 más.
Esta es la tercera graduación de la Elam, que acoge gratuitamente a unos 10 mil estudiantes extranjeros y cuya primera promoción hace dos años fue presidida por Castro -quien considera a los médicos como "soldados" en misión humanitaria- y su aliado el presidente venezolano Hugo Chávez.
Estudiantes de Paraguay, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú, Colombia y Nigeria, entre otros países, destacaron en esta promoción de la Elam, que desde 2005 ha formado a casi 5.000 galenos.
Cuba tiene unos 70.000 médicos y más de 30.000 de ellos prestan actualmente servicio en países de Africa y de América Latina, sobre todo en Venezuela, Bolivia, Centroamérica y el Caribe.

lunes, 23 de julio de 2007

Ayúdanos a Parar Esto!!!!

Para seguir en ésto es que no quieren dejar ejercer a los de LA Escuela Latinoamericana de Medicina, Apoyanos Internacionalmente, ésta es una Lucha Latinoamericana ...La Salud No puede ser privatizada; es un derecho Fundamental, derecho Humano, derecho a La Vida , derecho a La Salud.
Queremos Romper el eslabón de corrupción, y dar salud a un Pueblo Humilde, pobre y enfermo como el Hondureño
Apóyanos , manda tu ayuda, medicamentos, médico quirúrgicos, antidiarréicos, etc. para Brigadas médicas Gratuitas.
Para Contactos cusam10@yahoo.com, mas.cuero@gmail.com , denitogu@yahoo.com

Tomado de El Heraldo hn, 22 de Julio de 2007
PAIS Hospital Escuela
Por 3,000 lempiras adelantan cirugías
Según las autoridades, con este “programa” se da “alternativas” a los pacientes ante la crisis quirúrgica del hospital
Por: César Rivera (crivera@elheraldo.hn)
COBRO. Para adelantar una cirugía se requiere como mínimo el pago de 800 lempiras.
Tegucigalpa. ¿Quién dijo que el dinero no soluciona todo? Al menos sí ha logrado hacerlo con decenas de pacientes del hospital Escuela que requieren una cirugía. EL HERALDO informó que desde hace un mes esta institución ha dejado de programar consultas externas y cirugías para el presente año, debido a la falta de cupo. La programación ha comenzado a hacerse para el 2008.Sin embargo, por sumas que van desde los 800 y hasta los 3,000 lempiras, la intervención quirúrgica que originalmente pudo ser programada para dentro de seis, ocho o nueve meses, puede ser resuelta en apenas 3 días.¿PROGRAMA?EL HERALDO conoció sobre esta “alternativa” denominada Programa Vespertino Quirúrgico con el que después de las 12 del medio día, los quirófanos de esa institución se emplean para hacer intervenciones quirúrgicas ortopédicas, laparoscopías (procedimiento ginecológico) y hasta cirugías reconstructivas. Los únicos requisitos para que un paciente (generalmente de bajos recursos) aplique a este programa es necesitar una intervención en cualquiera de las especialidades anteriores, habérsele programado la intervención a largo plazo y, finalmente, pagar el valor indicado.El procedimiento es sencillo. El médico tratante emite una orden de aplicación al programa quirúrgico, luego el paciente debe tramitar el pago con el Comité de Apoyo del hospital Escuela. Posteriormente, esta entidad emitirá un comprobante para que el paciente efectúe el pago en una institución bancaria.REACCIÓN
AYUDA. Manuel Carrasco asegura que el programa busca aliviar la demanda quirúrgica.EL HERALDO intentó conocer, en reiteradas ocasiones, la versión del presidente del Comité de Apoyo, Olban Valladares, sin embargo, en todas las oportunidades se informó que se encontraba de viaje. La crisis quirúrgica del hospital Escuela se ha agudizado en el presente año debido a la creciente demanda y a la falta de personal y de recursos presupuestarios. Cada día esta institución realiza un promedio de 70 intervenciones quirúrgicas en ocho de los diez quirófanos con que cuenta. A la mora quirúrgica que por años ha tenido la institución se han sumado un promedio de 400 cirugías que fueron suspendidas por el más reciente paro de médicos que tuvo una duración de dos meses.“ES UNA ALTERNATIVA PARA LOS PACIENTES”. Para el director de los Servicios de Apoyo del hospital Escuela, Manuel Carrasco, el cobro para adelantar cirugías es una manera alternativa más para aliviar la demanda quirúrgica que enfrenta la institución. Carrasco explicó que el pago que cada paciente realiza se emplea en los honorarios devengados por los técnicos anestesistas y las enfermeras instrumentistas, ya que estos laboran fuera de su horario regular de trabajo, es decir, por la tarde.“Este programa lo inició con muy buena idea el departamento de Ortopedia y fue una opción para que los pacientes fueran operados a la mayor brevedad, ante la alta demanda y la falta de recursos del hospital”, explicó Carrasco. Según el galeno, los cobros son menores a los costos reales y aclaró que los médicos residentes no reciben ningún dinero por realizar las intervenciones. “La administración de esos fondos depende del Comité de Apoyo y esperemos que sean llevados de la mejor manera y la forma más correcta y honesta posible”, dijo.

viernes, 20 de julio de 2007

UN LLAMADO A LOS ORGANOS INTERNACIONALES DE JUSTICIA!!!

Rector de Elam se despide sin lograr homologación de títulos
Jueves 19 Julio 2007
* Intransigentes el CMH y Facultad de Medicina
El rector de la Elam, Juan Carrizo Estévez, se despidió de los médicos hondureños graduados en Cuba. TEGUCIGALPA.- Pese a la visita del rector de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), Juan Carrizo Estévez, autoridades del Colegio Médico de Honduras (CMH) y la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se mostraron intransigentes a homologar los títulos de los médicos graduados en Cuba.
Carrizo Estévez arribó la semana pasada al país para reunirse con las autoridades del CMH, la Facultad de Ciencias Médicas y la Rectoría de la UNAH, para explicarles desde el punto de vista académico, toda la capacidad de la carrera de medicina en ese centro de enseñanza que tiene su sede en la isla caribeña.
El objetivo era definir los criterios para la homologación de los títulos de los 124 médicos hondureños graduados en Cuba, en aras de solventar el problema, pero luego de varias reuniones no se llegó a ninguna conclusión.
Según se conoció, la intransigencia de las autoridades del CMH y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH es tan grande que le solicitaron al rector de la Elam, que ese centro cambie su plan de estudio a fin de que las promociones futuras de hondureños graduados en Cuba sí puedan homologar su título en Honduras sin ningún problema.
Durante su visita a Honduras, Carrizo Estévez fue acompañado por otros médicos cubanos que también ejercen la docencia en ese centro de educación superior, quienes explicaron el manejo de la enseñanza de los aspirantes a galenos.
LA DESPEDIDA
El problema de los graduados en Cuba seguirá en la palestra pública, pues las autoridades del CMH y la Facultad de Ciencias Médicas no quieren aprobar sus títulos. Después de las reuniones al final no se concluyó en nada. El rector se reunió en el Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), con los hondureños graduados en Cuba, para despedirse de ellos y darles a conocer sus conclusiones sobre la visita.
Se anotó que el problema de las autoridades del CMH y la Facultad de Ciencias Médicas no es académico, sino ideológico, en una clara violación a los derechos humanos, según el consenso expuesto en la junta.
En cuanto a la Rectoría de la UNAH, integrante del Consejo de Educación Superior, se indicó que mantiene su posición respecto a que el único requisito que ocupan los graduados en Cuba para homologar su título es el servicios médico social obligatorio, el cual ya realizaron.
El Consejo de Educación Superior se ha pronunciado en tres ocasiones en favor de los egresados de la Elam, pero el 18 de mayo pasado un grupo de médicos internos de la UNAH, presentó ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un recurso de amparo con suspensión del acto reclamado, el cual fue admitido por ese poder del Estado.
En ese sentido, los egresados de la Elam, a través de sus apoderados legales, Fredín Fúnez y Feliciano Rueda, interpusieron un escrito para que se revocase la resolución de admitir el recurso de amparo por considerar que causa graves daños a los derechos fundamentales de los médicos hondureños. La Corte Suprema aún no se pronuncia sobre el conflicto judicial en torno a los hondureños graduados como médicos en Cuba.

jueves, 12 de julio de 2007

Cero Muertes en Parto de Montañas de cienfuegos, Cuba

Cero muertes durante el parto en montañas de Cienfuegos,

Justo GONZÁLEZ ORTEGA / www.5septiembre.cu

Foto: Dorado(09/07/2007) 10:45 a.m.Cienfuegos (AIN).-

El Programa Materno Infantil de Cuba (PAMI), en la serranía de Cienfuegos, denota efectividad al mantener en cero la mortalidad de puérperas y bebés, desde el año 2005.Entre las acciones para esos resultados están el ingreso en los hogares maternos de las gestantes con síntomas de aborto, problemas de presión arterial, bajo peso y otros riesgos, quienes reciben atención diferenciada e instrucción sobre el parto, acorde con los trastornos de su embarazo.Todos los nacimientos del lomerío cienfueguero tienen lugar en unidades de Salud de la cabecera provincial, asistidos por personal facultativo, con el equipamiento y las condiciones necesarias a fin de evitar riesgos para la vida de las madres y los niños.Otro indicador de salud muy favorable en esta zona del municipio de Cumanayagua es el peso de los infantes al nacer, pues sólo tres de cada mil alumbramientos no alcanzan la cifra de 2 500 gramos reconocida como idónea por países del primer mundo, donde el índice es de cinco.Esos resultados del PAMI fueron considerados de valor para el lugar cimero, otorgado el pasado año en la emulación nacional del Plan Turquino.La zona tiene cobertura completa con médicos de familia y dispone de entre 22 y 32 servicios clínicos en El Sopapo, Cuatro Vientos, San Blas, La Sierrita y Crucecitas, donde existen centros asistenciales.Estas embarazadas reciben servicio estomatológico y de rehabilitación en las salas habilitadas al efecto, así como una amplia labor de promoción de salud en locales comunitarios de televisión.En la década del 70 ese territorio contaba con un médico por cada 2 678 habitantes y en el último lustro hay un galeno para 347 pobladores, aspectos a favor del programa materno infantil en ese territorio.

miércoles, 11 de julio de 2007

YouTube - Vilma Espín

YouTube - Vilma Espín

martes, 10 de julio de 2007

lunes, 9 de julio de 2007

domingo, 8 de julio de 2007

REFLEXIONES DEL COMANDANTE EN JEFE 07 de Julio

LA TIRANÍA MUNDIAL

Los fundamentos de la máquina de matar

Los que constituyeron la nación norteamericana no pudieron imaginar que lo que entonces proclamaban llevaba, como cualquier otra sociedad histórica, los gérmenes de su propia transformación.
En la atractiva Declaración de Independencia de 1776, que el pasado miércoles cumplió 231 años, se afirmaba algo que de una forma u otra nos cautivó a muchos: “Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su Creador ciertos derechos inalienables entre los cuales se cuentan la vida, la libertad y la consecución de la felicidad; que para asegurar estos derechos se instituyen entre los hombres gobiernos cuyos justos poderes derivan del consentimiento de los gobernados; que siempre que una forma de gobierno tienda a destruir esos fines, el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios y organice sus poderes en la forma que a su juicio garantice mejor su seguridad y felicidad.”
Era el fruto de la influencia de los mejores pensadores y filósofos de una Europa agobiada por el feudalismo, los privilegios de la aristocracia y las monarquías absolutas.
Juan Jacobo Rousseau afirmó en su famoso Contrato Social: “El más fuerte no es nunca suficientemente fuerte para ser el amo, si no transforma la fuerza en derecho y la obediencia en deber.” […] “La fuerza es un poder físico; no veo qué moralidad pueda derivarse de sus efectos. Ceder a la fuerza es un acto de necesidad, no de voluntad.” […] “Renunciar a la libertad es renunciar a la calidad del hombre, a los derechos de la Humanidad, incluso a sus deberes. No hay recompensa posible para aquel que renuncia a todo.”
En las 13 colonias independizadas existían adicionalmente formas de esclavitud tan atroces como en los tiempos antiguos. Hombres y mujeres eran vendidos en subasta pública. La emergente nación surgía con religión y cultura propias. Los impuestos sobre el té fueron la chispa que desató la rebelión.
En aquellas infinitas tierras los esclavos siguieron siéndolo durante casi 100 años, y después de dos siglos sus descendientes padecen las secuelas. Había comunidades indígenas que eran los legítimos pobladores naturales, bosques, agua, lagos, rebaños de millones de bisontes, especies naturales de animales y plantas, abundantes y variados alimentos. No se conocían los hidrocarburos ni los enormes despilfarros energéticos de la sociedad actual.
La misma declaración de principios, si se hubiese proclamado en los países abarcados por el desierto del Sahara, no habría creado un paraíso de inmigrantes europeos. Hoy habría que hablar de los inmigrantes de los países pobres, que por millones cruzan o tratan de cruzar las fronteras de Estados Unidos cada año en busca de trabajo y no tienen derecho ni a la paternidad de sus hijos si nacen en el territorio norteamericano.
La Declaración de Filadelfia se redacta en una época en que sólo existían pequeñas imprentas y las cartas tardaban meses en llegar de un país a otro. Podían contarse uno a uno los pocos que sabían leer o escribir. Hoy la imagen, la palabra, las ideas llegan en fracciones de segundo de un rincón a otro del planeta globalizado. Se crean reflejos condicionados en las mentes. No puede hablarse del derecho al uso sino al abuso de la libre expresión y la enajenación masiva. A la vez, con un pequeño equipo electrónico cualquier persona, en época de paz, puede hacer llegar al mundo sus ideas sin que lo autorice Constitución alguna. La lucha sería de ideas, en todo caso masa de verdades contra masa de mentiras. Las verdades no necesitan publicidad comercial. Nadie podría estar en desacuerdo con la Declaración de Filadelfia y el Contrato Social de Juan Jacobo Rousseau. En ambos documentos se sustenta el derecho a luchar contra la tiranía mundial establecida.
¿Podemos ignorar las guerras de saqueo y las carnicerías que se les imponen a los pueblos pobres, que constituyen las tres cuartas partes del planeta? ¡No! Son muy propias del mundo actual y de un sistema que no puede sostenerse de otra forma. A un costo político, económico y científico enorme, la especie humana es conducida al borde del abismo.
Mi objetivo no es reiterar conceptos mencionados en otras reflexiones. Partiendo de hechos sencillos, mi propósito es ir demostrando el inmenso grado de hipocresía y la ausencia total de ética que caracterizan las acciones, caóticas por naturaleza, del gobierno de Estados Unidos.
En “La máquina de matar”, publicada el pasado domingo, dije que el intento de envenenarme a través de un funcionario del gobierno cubano que tenía acceso a mi oficina, lo conocimos por uno de los últimos documentos desclasificados de la CIA. Era una persona sobre la que debía buscar información, pues no tenía a mano los elementos de juicio necesarios. De hecho pedía excusas si lastimaba los sentimientos de algún descendiente, fuera o no culpable la persona mencionada. Continué después analizando otros temas importantes de las revelaciones de la CIA.
En los primeros tiempos de la Revolución yo visitaba casi todos los días el recién creado Instituto Nacional de la Reforma Agraria, ubicado donde se encuentra hoy el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. No se podía contar todavía con el Palacio de la Revolución, donde entonces radicaba el Palacio de Justicia. Su construcción fue un suculento negocio del régimen derrocado. La ganancia principal consistía en el incremento del valor de las tierras, de las que habían sido desalojadas miles de personas a las que yo, como abogado recién graduado, defendí gratuitamente durante meses antes del golpe de estado de Batista. Lo mismo ocurría con otras edificaciones lujosas que en muchos casos estaban por terminarse.
Desde las oficinas del INRA escuché, el 4 de marzo de 1960, la estremecedora explosión de La Coubre y observé la oscura columna de humo que emergía del puerto de La Habana. Vino rápido a mi mente la idea del barco cargado de granadas antitanques y antipersonales que podían ser lanzadas por los fusiles FAL adquiridos en Bélgica, país nada sospechoso de comunismo. De inmediato bajé para dirigirme al lugar. En el trayecto, por el ruido y el vibrar del tránsito, no pude percatarme de la segunda explosión que se produjo. Más de 100 personas murieron y decenas de ellas quedaron mutiladas. Del sepelio de las víctimas nació, espontáneo, el grito de Patria o Muerte.
Se conoce que todo fue minuciosamente programado desde el puerto de embarque por la Agencia Central de Inteligencia. El barco había transitado por los puertos de Le Havre, Hamburgo y Amberes. En este último, de Bélgica, se cargaron las granadas. En las explosiones murieron también varios tripulantes franceses.
¿Por qué, en nombre de la libertad de información, no se desclasifica un solo documento que nos diga cómo la CIA hace ya casi medio siglo hizo estallar el vapor La Coubre y cortar el suministro de armas belgas, que la propia agencia admitiera el 14 de junio de 1960 era una preocupación muy importante de Estados Unidos?
¿A qué dedicaba yo mi tiempo en los días febriles que precedieron al ataque por Girón?
La primera limpieza en grande del Escambray tuvo lugar en los meses finales de 1960 y comienzos de 1961. En la misma participaron más de 50 mil hombres, casi todos procedentes de las antiguas provincias de La Habana y Las Villas.
Un río de armas estaba llegando en barcos de la URSS que no estallaban al llegar a los puertos. Fue inútil intentar comprarlas de otra procedencia y así evitar los pretextos que Estados Unidos usó para agredir a Guatemala, lo que costó a lo largo del tiempo, entre muertos y desaparecidos, más de cien mil vidas a ese país.
Adquirimos en Checoslovaquia las armas ligeras y un número de antiaéreas de 20 milímetros y doble cañón. Los tanques con cañones de 85 milímetros, artillería blindada de 100, cañones antitanques de 75, morteros, obuses y cañones de grueso calibre, hasta los de 122 milímetros, y antiaéreas ligeras y pesadas, venían directamente de la URSS.
Un año por lo menos habría tardado la formación del personal necesario para utilizar aquellas armas siguiendo métodos tradicionales. Se llevó a cabo en cuestión de semanas. A esa tarea fundamental dedicábamos prácticamente el ciento por ciento de nuestro tiempo casi dos años después del triunfo de la Revolución.
Conocíamos la inminencia del ataque, pero no cuándo y cómo se produciría. Todos los posibles puntos de acceso estaban defendidos o vigilados. Los jefes, en su sitio: Raúl en Oriente, Almeida en el centro y el Che en Pinar del Río. Mi puesto de mando estaba en la capital: una antigua casa burguesa adaptada para ello en la margen derecha más alta del río Almendares, próximo al punto donde desemboca al mar.
Era ya de día, el 15 de abril de 1961, y desde las primeras horas de la madrugada allí estaba yo recibiendo noticias de Oriente, adonde llegó, procedente del Sur de Estados Unidos, un barco bajo el mando de Nino Díaz, con un grupo de contrarrevolucionarios a bordo vestidos de uniforme verde olivo similar al de nuestras tropas, para realizar un desembarco por la zona de Baracoa. Lo hacían como maniobra de engaño respecto al sitio exacto de la dirección principal,
para crear la mayor confusión posible. El buque estaba ya a tiro directo de los cañones
antitanques, en espera del desembarco, que al fin no se realizó.
A la vez informaban que el 14 por la noche había estallado, en vuelo de exploración sobre la zona del posible desembarco, uno de nuestros tres cazas a chorro, de entrenamiento pero capaces de combatir, sin duda una acción yanqui desde la Base Naval de Guantánamo u otro punto del mar o del aire. No había radares para determinar con exactitud lo ocurrido. Así murió el destacado piloto revolucionario Orestes Acosta.
Desde el puesto de mando mencionado me tocó ver los B-26 que volaban casi rasantes sobre el lugar y, a los pocos segundos, escuchar los primeros cohetes lanzados sorpresivamente contra nuestros jóvenes artilleros, que en gran número se entrenaban en la base aérea de Ciudad Libertad. La respuesta de aquellos valientes fue casi instantánea.
No tengo, por otro lado, la menor duda de que Juan Orta fue traidor. Los datos pertinentes sobre su vida y conducta están donde deben estar: en los archivos del Departamento de Seguridad del Estado, que nació por aquellos años bajo el fuego graneado del enemigo. Los hombres de mayor conciencia política fueron asignados a esa actividad.
Orta había recibido las pastillas envenenadas que propusieron Giancana y Santos Trafficante a Maheu. La conversación de este último con Roselli, que haría el papel de contacto con el crimen organizado, tuvo lugar el 14 de septiembre de 1960, meses antes de la elección y toma de posesión de Kennedy.
El traidor Orta no tenía méritos especiales. Mantuve correspondencia con él cuando buscábamos el apoyo de emigrantes y exiliados en Estados Unidos. Era apreciado por su aparente preparación y su actitud servicial. Para eso tenía especial habilidad. Después del triunfo de la Revolución, en un importante período tenía con frecuencia acceso a mí. Partiendo de las posibilidades que entonces tuvo, creyeron que podía introducir el veneno en un refresco o un jugo de naranja.
Había recibido dinero del crimen organizado por ayudar supuestamente a reabrir los casinos de juego. Nada tuvo que ver con esas medidas. Fuimos nosotros quienes tomamos la decisión. La orden inconsulta y no colegiada de Urrutia de cerrarlos creaba caos y promovía las protestas de miles de trabajadores del sector turístico y comercial, cuando el desempleo era muy alto.
Tiempo después, los casinos fueron cerrados definitivamente por la Revolución.
Cuando le entregan el veneno, al revés de lo que ocurría en los primeros tiempos, eran
muy pocas las posibilidades de que Orta se encontrara conmigo. Yo estaba totalmente ocupado en las actividades relatadas anteriormente.
Sin decir una palabra a nadie sobre los planes enemigos, el 13 de abril de 1961, dos días antes del ataque a nuestras bases aéreas, Orta se asiló en la embajada de Venezuela, que Rómulo Betancourt había puesto al servicio incondicional de Washington. A los numerosos contrarrevolucionarios asilados allí no se les concedió permiso de salida hasta que amainaron las brutales agresiones armadas de Estados Unidos contra Cuba.
Ya habíamos tenido que lidiar en México con la traición de Rafael del Pino Siero, quien habiendo desertado cuando faltaban días para nuestra salida hacia Cuba, fecha que él ignoraba, vendió a Batista por 30 mil dólares importantes secretos que tenían que ver con una parte de las armas y la embarcación que nos transportaría a Cuba. Con refinada astucia dividió la información para ganar confianza y garantizar el cumplimiento de cada parte. Primero recibiría algunos miles de dólares por la entrega de dos depósitos de armas que conocía. Una semana después entregaría lo más importante: la embarcación que nos traería a Cuba y el punto de embarque. A todos se nos podía capturar junto con las demás armas, pero antes le debían entregar la totalidad del dinero. Algún experto yanqui seguramente lo asesoró.
A pesar de esa traición, partimos de México en el yate “Granma” en la fecha prevista. Algunas personas que nos apoyaban creían que Pino jamás traicionaría, que su deserción se debía al disgusto por la disciplina y el entrenamiento que le exigí. No diré cómo supe de la operación urdida entre él y Batista, pero la conocí con precisión y adoptamos las medidas pertinentes para proteger el personal y las armas en el tránsito hacia Tuxpan, punto de partida. No costó un centavo aquella valiosa información.
Cuando finalizó la última ofensiva de la tiranía en la Sierra Maestra, tuvimos que lidiar igualmente con los trucos temerarios de Evaristo Venereo, un agente del régimen que, disfrazado de revolucionario, trató de infiltrarse en México. Era el enlace con la policía secreta de aquel país, órgano muy represivo al que asesoró en el interrogatorio de Cándido González, a quien pusieron en ese momento una venda en los ojos. Era uno de los pocos compañeros que conducía el carro en que yo me movía allí, militante heroico asesinado después del desembarco.
Evaristo volvió después a Cuba. Tenía el encargo de asesinarme cuando nuestras fuerzas avanzaban ya hacia Santiago de Cuba, Holguín, Las Villas y el Occidente de nuestro país. Esto se conoció en detalles cuando se ocuparon los archivos del Servicio de Inteligencia Militar. Está documentado.
He sobrevivido a numerosos planes de asesinato. Sólo el azar y el hábito de observar cuidadosamente cada detalle nos permitieron sobrevivir a los ardides de Eutimio Guerra en los días iniciales y más dramáticos de la Sierra Maestra, a todos los que después fueron conocidos como jefes de la Revolución triunfante: Camilo, el Che, Raúl, Almeida, Guillermo. Habríamos muerto posiblemente cuando estuvieron a punto de exterminarnos con un ridículo cerco de nuestro desprevenido campamento, guiados por el traidor. En el breve choque que se produjo, tuvimos una dolorosa baja, la de un obrero azucarero negro maravilloso y activo combatiente, Julio Zenón Acosta, quien se adelantó unos pasos y cayó a mi lado. Otros sobrevivieron al mortal peligro y cayeron combatiendo posteriormente, como Ciro Frías, excelente compañero y prometedor jefe, en Imías, en el Segundo Frente; Ciro Redondo, que combatía fieramente al enemigo con fuerzas de la columna del Che, en Marverde, y Julito Díaz que, disparando sin cesar su ametralladora calibre 30, murió a pocos pasos de nuestro puesto de mando en el ataque a El Uvero.
Estábamos emboscados en un lugar bien escogido, esperando al enemigo, porque nos habíamos percatado del movimiento que iba a realizar ese día. Nuestra atención se descuida solo unos minutos cuando llegaron dos hombres del grupo, que habíamos enviado como exploradores horas antes de tomar la decisión de movernos, y regresaron sin información alguna.
Eutimio guiaba al enemigo con guayabera blanca, lo único que se veía en el bosque del Alto de Espinosa, donde lo estábamos esperando. Batista tenía elaborada la noticia de la liquidación del grupo, que era segura, y citada la prensa. Por exceso de confianza, habíamos subestimado en
realidad al enemigo, que se sustentaba en las debilidades humanas. Éramos en ese momento alrededor de 22 hombres bien curtidos y escogidos. Ramiro, lesionado en una pierna, se recuperaba lejos de nosotros.
De gran golpe, por el movimiento que realizamos a última hora, se libró ese día la columna de más de 300 soldados que avanzaban en fila india por el escarpado y boscoso escenario.

¿Cómo funcionó aquella máquina frente a la Revolución en Cuba?

En fecha tan temprana como el mes de abril de 1959 visité Estados Unidos invitado por el Club
de Prensa de Washington. Nixon se dignó recibirme en su oficina particular. Después afirma que yo era un ignorante en materia de economía.
Tan consciente estaba yo de esa ignorancia, que matriculé tres carreras universitarias para obtener una beca que me permitiera estudiar Economía en Harvard. Tenía vencidas ya y examinadas todas las asignaturas de la carrera de Derecho, Derecho Diplomático y Ciencias Sociales. Me faltaban sólo dos asignaturas por examinar: Historia de las Doctrinas Sociales e Historia de las Doctrinas Políticas. Las había estudiado cuidadosamente. Ese año ningún otro alumno hizo el esfuerzo. Estaba desbrozado el camino, pero los acontecimientos se precipitaban en Cuba y comprendí que no era el momento de recibir una beca y estudiar Economía.
Fui a Harvard de visita a fines de 1948. De regreso a Nueva York, adquirí una edición de El Capital en inglés, para estudiar la obra insigne de Marx y de paso profundizar en el dominio de ese idioma. No era un militante clandestino del Partido Comunista, como Nixon con su mirada pícara y escudriñadora llegó a pensar. Si algo puedo asegurar, y lo descubrí en la Universidad, es que fui primero comunista utópico y después un socialista radical, en virtud de mis propios análisis y estudios, y dispuesto a luchar con estrategia y táctica adecuadas.
Mi único reparo al hablar con Nixon era la repugnancia a explicar con franqueza mi pensamiento a un vicepresidente y probable futuro Presidente de Estados Unidos, experto en concepciones económicas y métodos imperiales de gobierno en los que hacía rato yo no creía.
¿Cuál fue la esencia de aquella reunión que duró horas, según cuenta el autor del memorando desclasificado que la refiere? Sólo dispongo del recuerdo de lo ocurrido. De ese memorando he seleccionado los párrafos que mejor explican a mi juicio las ideas de Nixon.
“Castro estaba particularmente preocupado acerca de si pudiera haber irritado al senador Smathers por los comentarios que hizo respecto a él. Al principio de la conversación le aseguré que ‘Meet the Press’ era uno de los programas más difíciles en que un funcionario público podría participar y que él lo había hecho extremadamente bien ―en particular teniendo en cuenta el hecho de que tuvo la valentía de hablar en inglés sin utilizar un traductor.”
“También era evidente que en lo concerniente a su visita a Estados Unidos, su interés fundamental ‘no era lograr un cambio en la cuota azucarera ni obtener un préstamo del gobierno, sino ganar el apoyo de la opinión pública estadounidense para su política.’
“Fue su casi subordinación esclava a la opinión mayoritaria prevaleciente— a saber, la voz de la plebe— más que su ingenua actitud hacia el comunismo y su obvia falta de comprensión de los más elementales principios económicos, lo que más me preocupó al evaluar qué clase de líder sería a la larga. Esa es la razón por la que pasé todo el tiempo que pude tratando de insistir en que si bien él tenía el gran don del liderazgo, la responsabilidad del líder era no seguir siempre la opinión pública, sino ayudar a encaminarla por la vía correcta, no dar al pueblo lo que piensa que quiere en un momento de tensión emocional, sino lograr que el pueblo quiera lo que debe tener.”
“Cuando me tocó hablar, traté de insistir en el hecho de que aunque nosotros creemos en el gobierno de la mayoría, incluso la mayoría puede ser tiránica y que hay ciertos derechos individuales que la mayoría nunca debería tener el poder de destruir.
“Francamente no creo haber causado mucho efecto en él, pero sí me escuchó y parecía receptivo. Traté de presentarle la idea básicamente en términos de cómo su lugar en la historia estaría determinado por la valentía y la habilidad de estadista que demostrara en estos momentos. Insistí en que lo más fácil sería seguir a la plebe, pero que hacer lo correcto a la larga sería mejor para el pueblo y, por supuesto, mejor para él también. Como ya dije, fue increíblemente ingenuo con respecto a la amenaza comunista y parecía no tener ningún temor de que a la larga los comunistas pudieran llegar al poder en Cuba.”
“En nuestras conversaciones sobre el comunismo, nuevamente traté de presentarle los argumentos a la luz de su interés propio y señalar que la revolución que él había dirigido, podría volverse en su contra y contra el pueblo cubano a menos que mantuviera el control de la situación y se asegurara de que los comunistas no alcanzaran las posiciones de poder e influencia. En ese sentido, no creo haber logrado mucho.”
“Insistí lo más posible en la necesidad de que delegara responsabilidades, pero una vez más no creo que me haya hecho entender.
“Era evidente que mientras hablaba de cuestiones como la libertad de palabra, de prensa y religión, su preocupación fundamental era desarrollar programas para el progreso económico. Repitió una y otra vez que un hombre que trabajaba en los cañaverales durante tres meses al año y pasaba hambre el resto del año, quería un trabajo, algo que comer, una casa y alguna ropa.”
“Indicó que era una gran tontería que Estados Unidos entregase armas a Cuba o a cualquier otro país del Caribe. Agregó: ‘todo el mundo sabe que nuestros países no van a poder participar en la defensa de este hemisferio en caso de que estalle una guerra mundial. Las armas que obtienen los gobiernos en este hemisferio sólo se utilizan para reprimir al pueblo, tal y como hizo Batista para tratar de acabar con la revolución. Sería mucho mejor que el dinero que ustedes entregan a los países de América Latina para armas se destinase a inversiones de capital.’ Debo reconocer que en esencia apenas encontré en sus argumentos motivos para discrepar.
“Sostuvimos una larga conversación sobre las vías que Cuba podría utilizar para obtener el capital de inversión necesario para su desarrollo económico. Insistió en que básicamente lo que Cuba necesitaba y él quería no era capital privado, sino capital del gobierno.”
Yo me refería a capital del gobierno de Cuba.
El propio Nixon reconoce que nunca solicité recursos al gobierno de Estados Unidos. Él se confunde un poco y afirma:
“…que el capital del gobierno estaba limitado debido a las muchas demandas y a los problemas presupuestarios que estábamos confrontando.”
Es evidente que se lo expliqué porque de inmediato señala en su memorando:
“…que todos los países de América y del mundo pugnaban por obtener capital y que el dinero no iría a parar a un país sobre el que hubiera considerables temores de que se adoptaran políticas que discriminarían a las empresas privadas.”
“De nuevo, en este punto, tampoco creo haber logrado gran cosa.
“Con mucho tacto traté de insinuarle a Castro que Muñoz Marín había hecho un magnífico trabajo en Puerto Rico en lo que respecta a atraer capital privado y en general a elevar el nivel de vida de su pueblo, y que Castro muy bien podría enviar a Puerto Rico a uno de sus principales asesores económicos para que conversara con Muñoz Marín. Esta sugerencia no lo entusiasmó mucho y señaló que el pueblo cubano era ‘muy nacionalista’ y sospecharía de cualquier programa iniciado en un país considerado como una ‘colonia’ de los Estados Unidos.”
“Me inclino a pensar que la verdadera razón de su actitud es simplemente que no estaba de acuerdo con la firme posición de Muñoz como defensor de la empresa privada y no quería consejos que pudieran desviarlo de su objetivo de encaminar a Cuba hacia una economía más socialista.”
“En los Estados Unidos no debería hablarse tanto sobre sus temores de lo que podrían hacer los comunistas en Cuba o en algún otro país de América Latina, Asia o África.”
“También traté de situar en contexto nuestra actitud hacia el comunismo al señalar que el comunismo era algo más que simplemente un concepto y que sus agentes eran peligrosamente eficaces para tomar el poder y establecer dictaduras.”
“Cabe destacar que no hizo ninguna pregunta sobre la cuota azucarera y ni siquiera mencionó específicamente la ayuda económica.”
“Mi valoración de él como hombre es de cierta forma ambivalente. De lo que sí podemos estar seguros es de que posee esas cualidades indefinibles que lo hacen ser líder de los hombres. Independientemente de lo que pensemos sobre él, será un gran factor en el desarrollo de Cuba y muy posiblemente en los asuntos de América Latina en general. Parece ser sincero, pero o bien es increíblemente ingenuo acerca del comunismo o está bajo la tutela comunista.”
“Pero como tiene el poder de liderazgo al que me he referido, lo único que pudiéramos hacer es al menos tratar de orientarlo hacia el rumbo correcto.”
Así finaliza su memorando confidencial a la Casa Blanca.
Cuando Nixon comenzaba a hablar, no había quién lo parara. Tenía el hábito de sermonear a los mandatarios latinoamericanos. No llevaba apuntes de lo que pensaba decir, ni tomaba nota de lo que decía. Respondía preguntas que no se le hacían. Incluía temas a partir solo de las opiniones previas que tenía sobre el interlocutor. Ni un alumno de enseñanza primaria espera recibir tantas clases juntas sobre democracia, anticomunismo y demás materias en el arte de gobernar. Era fanático del capitalismo desarrollado y su dominio del mundo por derecho natural. Idealizaba el sistema. No concebía otra cosa, ni existía la más mínima posibilidad de comunicarse con él.
La matanza comenzó con la administración de Eisenhower y Nixon. No hay forma de explicar por qué Kissinger exclamó textualmente que “correría la sangre si se supiera por ejemplo que Robert Kennedy, Fiscal General, había dirigido personalmente el asesinato de Fidel Castro”. La sangre había corrido antes. Lo que hicieron las demás administraciones, salvo excepciones, fue seguir la misma política.
En un memorando fechado el 11 de diciembre de 1959, el jefe de la División del Hemisferio Occidental de la CIA J. C. King dice textualmente: “Analizar minuciosamente la posibilidad de eliminar a Fidel Castro […] Muchas personas bien informadas consideran que la desaparición de Fidel aceleraría grandemente la caída del gobierno…”
Como fue reconocido por la CIA y el Comité Senatorial Church en 1975, los planes de asesinato surgieron en 1960, cuando el propósito de destruir la Revolución cubana quedó plasmado en el programa presidencial de marzo de ese año. El memorando elaborado por J. C. King fue elevado al Director General de la Agencia, Allen Dulles, con una nota que solicitaba expresamente la aprobación de esas y otras medidas.
Todas fueron aceptadas y vistas con agrado, y de modo especial la propuesta de asesinato, como se refleja en la siguiente anotación al documento, firmada por Allen Dulles y fechada un día después, el 12 de diciembre: “Se aprueba la recomendación contenida en el párrafo 3.”
En un proyecto de libro con análisis detallado de los documentos desclasificados, elaborado por Pedro Álvarez-Tabío, Director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, se informa que “hasta 1993 los órganos de la Seguridad del Estado cubano habían descubierto y neutralizado un total de 627 conspiraciones contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro. Esta cifra incluye tanto los planes que llegaron a alguna fase de ejecución concreta como aquellos que fueron neutralizados en una etapa primaria, así como otros intentos que por distintas vías y razones han sido revelados públicamente en los propios Estados Unidos. No incluye una cantidad de casos que no pudieron ser verificados por disponerse solamente de información testimonial de algunos participantes, ni por supuesto, los planes posteriores a 1993.”
Anteriormente se pudo conocer, por el informe del coronel Jack Hawkins , jefe paramilitar de la CIA durante los preparativos de la invasión por Bahía de Cochinos, que “el Estado Mayor paramilitar estudió la posibilidad de organizar una fuerza de asalto de mayor envergadura que la pequeña fuerza de contingencia planificada anteriormente”.
“Se pensó que esta fuerza desembarcaría en Cuba luego de desarrollarse una efectiva actividad de resistencia, incluidas fuerzas de guerrillas activas. Cabe señalar que durante este período las fuerzas guerrilleras operaban exitosamente en el Escambray. Se concibió que el desembarco de la fuerza de asalto, tras lograrse una actividad de resistencia generalizada, precipitaría un levantamiento general y proliferarían las deserciones entre las fuerzas armadas de Castro lo que podría contribuir considerablemente a su derrocamiento.
“El concepto para el empleo de la fuerza en un asalto anfibio/aerotransportado se analizó en reuniones del Grupo Especial durante los meses de noviembre y diciembre de 1960. Si bien el grupo no adoptó una decisión definitiva sobre el empleo de dicha fuerza tampoco se opuso a que continuara desarrollándose para su posible uso. El presidente Eisenhower fue informado sobre esta idea a finales de noviembre de ese año por representantes de la CIA. El Presidente manifestó su deseo de que se continuaran enérgicamente todas las actividades que ya estaban desarrollando los departamentos pertinentes.”
¿Qué informó Hawkins sobre “los resultados del programa de operaciones encubiertas contra Cuba desde septiembre de 1960 hasta abril de 1961”?

Nada menos que lo siguiente:

“a. Introducción de los Agentes Paramilitares. Setenta agentes paramilitares entrenados, incluidos diecinueve operadores de radio, fueron introducidos en el país objetivo. Diecisiete radio operadores lograron establecer circuitos de comunicación con las oficinas centrales de la CIA, aunque algunos fueron capturados más tarde o perdieron sus equipos.

“b. Operaciones de Abastecimiento Aéreo. Estas operaciones no tuvieron éxito. De las 27 misiones que se intentaron sólo cuatro lograron los resultados deseados. Los pilotos cubanos demostraron pronto que no tenían las capacidades requeridas para este tipo de operación. El Grupo Especial negó la autorización para contratar pilotos estadounidenses para estas misiones, aunque se autorizó la contratación de pilotos para un uso eventual.

“c. Operaciones de Abastecimiento Marítimo. Estas operaciones lograron un éxito considerable. Las embarcaciones que prestaban servicio de Miami a Cuba entregaron más de 40 toneladas de armas, explosivos y equipos militares, e infiltraron y exfiltraron a un gran número de efectivos. Algunas de las armas entregadas se utilizaron para apertrechar parcialmente a 400 guerrilleros que operaron durante un tiempo considerable en el Escambray, provincia de Las Villas. La mayoría de los sabotajes perpetrados en La Habana y otros lugares se realizaron con materiales suministrados de esta manera.

“d. Desarrollo de la Actividad Guerrillera. Los agentes infiltrados en Cuba lograron desarrollar una amplia organización clandestina que se extendía desde La Habana hasta el resto de las provincias. Sin embargo, sólo en el Escambray hubo una actividad guerrillera verdaderamente efectiva, donde se estima que entre 600 y 1.000 efectivos guerrilleros mal equipados, organizados en bandas de 50 a 200 hombres, operaron exitosamente durante más de seis meses. Un coordinador para la acción en el Escambray entrenado por la CIA entró a Cuba clandestinamente y logró llegar a la zona en que se encontraba la guerrilla, pero enseguida fue capturado y ejecutado rápidamente. Otras pequeñas unidades guerrilleras operaban en ocasiones en las provincias de Pinar del Río y Oriente, pero no lograron resultados significativos. Los agentes reportaron que había gran cantidad de hombres desarmados en todas las provincias dispuestos a participar en la actividad guerrillera si contaban con armas.”

“e. Sabotaje.
(1) Durante el período de octubre de 1960 al 15 de abril de 1961 la actividad de sabotaje se comportó de la siguiente manera:
“(a). Se destruyeron aproximadamente 300.000 toneladas de caña de azúcar en 800 incendios.
“(b). Se provocaron aproximadamente 150 incendios más, entre otros, contra 42 casas de tabaco, dos plantas de papel, una refinería de azúcar, dos lecherías, cuatro almacenes y 21 casas de comunistas.
“(c). Se perpetraron alrededor de 110 atentados dinamiteros contra oficinas del Partido Comunista, la planta eléctrica de La Habana, dos almacenes, la terminal de ferrocarriles, la terminal de ómnibus, albergues de las milicias y líneas de ferrocarriles, entre otros.
“(d). Se colocaron unos 200 petardos en la provincia de La Habana.
“(e). Se descarrilaron seis trenes, se destruyeron una estación y los cables de microonda y numerosos transformadores de electricidad.
“(f). Un comando lanzó un ataque sorpresivo desde el mar contra Santiago, que dejó fuera de servicio la refinería alrededor de una semana.”
Hasta aquí lo que se conoce gracias a la información de Hawkins. Cualquiera puede comprender que doscientas bombas en la provincia principal de un país subdesarrollado que vivía del monocultivo de la caña, trabajo semiesclavo, y de la cuota azucarera, ganada durante casi dos siglos como abastecedor seguro, y cuyas tierras y fábricas de azúcar de mayor capacidad de producción eran propiedad de grandes empresas norteamericanas, constituía un acto brutal de tiranía contra el pueblo cubano. Súmese a esto las demás acciones realizadas.
No digo más. Por hoy basta.

Fidel Castro Ruz
7 de julio del 2007
3:00 p.m.

sábado, 7 de julio de 2007

RECONOCIMIENTO TOTAL A LOS ESTUDIOS DE LA ELACM (México)

Asociación Nacional de Madres, Padres y Familiares de Estudiantes Mexicanos de la Escuela Latinoamericana de Medicina

Regresa










Circular de la Asociación:


ASOCIACIÓN NACIONAL DE MADRES, PADRES Y FAMILIARES DE ESTUDIANTES MEXICANOS EN LA ELAM
Circular: 18.01.06

Se confirma oficialmente:
RECONOCIMIENTO TOTAL A LOS ESTUDIOS DE LA ELACM

La Embajada de México en Cuba informó oficialmente a los estudiantes mexicanos becarios de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, radicados en Las Tunas, Cuba, que la Secretaría de Educación Pública en México reconoce totalmente los estudios realizados en la ELACM, institución educativa creada por iniciativa del comandante Fidel Castro, como respuesta solidaria y humanista de Cuba a las necesidades de atención médica de nuestros pueblos.

La misión diplomática mexicana entregó a la representación estudiantil copia de los documentos oficiales que acreditan la factibilidad para revalidación total en México de sus estudios de medicina. De esta manera, culmina con éxito el esfuerzo común que desde hace cinco años vienen realizando los estudiantes, padres, familiares, directivos de la escuela y representación diplomática de Cuba en México para la acreditación en nuestro país de la Licenciatura en Medicina que cursan los becarios mexicanos.

Esta noticia ha entusiasmado a los estudiantes mexicanos quienes han renovado su voluntad unitaria y su deseo a culminar a plenitud sus estudios; y, en nuestro caso, a todos los padres y familiares que anhelamos esperanzados el regreso de nuestros hijos convertidos en médicos, para verlos ejercer en nuestra patria su profesión, atendiendo al pueblo mexicano en las zonas más necesitadas, con la orientación solidaria y humanista con que fueron educados.

De manera especial, las madres, padres y familiares de la primera generación de estudiantes mexicanos de la ELACM que este año se gradúan, damos las gracias a todos los que han contribuido a que este sueño se haga realidad: al hermano pueblo de Cuba, en primer lugar; al comandante Fidel Castro y gobierno revolucionario que hicieron posible el proyecto; a la dirección de la ELAM, a la Embajada de Cuba en México, a las asociaciones de padres en todo el país, a las madres y padres que con gran iniciativa y tenacidad han actuado en beneficio de todos los hijos; a las organizaciones sociales, instituciones y funcionarios de gobierno, así como a la representación diplomática de México en Cuba por el apoyo dispensado.

México, D.F., 18 de enero de 2006,

ANMPFEM-ELAM

Acuerdo de La SEP (Secretaría de Salud Pública )

mediante oficio número DIPES/DER/4083/04,

Regresa Sube

Discurso de Graduación de Los Primeros médicos de La ELAM en Paraguay 2005


Graduación de Primeros Médicos de la ELAM en Paraguay


Discurso de Graduación de Primeros Médicos de la ELAM en Paraguay

Asunción, 1º de octubre de 2005 -

Hoy es un día especial para todos.

Para los padres y madres, que al vernos partir, debieron desgarrarse por dentro para estimularnos a emprender camino. Aquellos que dejaron involuntariamente su rol de guías, para permitir que el tiempo y la vida nos moldee desde lejos, la arcilla que ellos fueron juntando con tanto cariño.

Para los hermanos y hermanas, que asumieron el cuarto vacío, la sala silenciosa, las peleas ausentes, uno menos en la mesa, uno menos que comparta el mismo techo, y que comparta también sus oídos.

Para los amigos y amigas de siempre, que nunca olvidaron. Los tíos que nos cuidaron, los primos con quien crecimos. La abuela que nos enseñó cosas que sólo con ella aprendimos.

Este es un día especial, para nosotros, que dejamos tanto aquí, que vivimos y aprendimos tanto allá, encerrando la nostalgia en el alma, por ver nuestros sueños cumplidos.

Por eso, lo especial no es que hoy se reciba un grupo de médicos. Ni es que pasen a otro nivel de vida, ni es que hayan asegurado su futuro, ni es que puedan sentirse superiores. Lo especial es todo lo contrario, es que podamos seguir siendo humildes, solidarios, sensibles al sufrimiento ajeno, e incluso mas sencillos y humanos.

Y por esto, es también especial para Cuba, que nos mira desde lejos, como una madre orgullosa, y a su pueblo digno, reflejado en cada uno de nosotros. Y es especial para Latinoamérica, de cuya esencia estamos embebidos tanto, que nos resulta ya difícil distinguir las diferencias con otros pueblos hermanos.

Hoy culminan seis años de sacrificio y abnegación, que fueron también años de aprendizaje y crecimiento. Pero hoy es simplemente el comienzo. Y la vida desde ahora nos pone a prueba lo aprendido.

Por eso, compañeros y compañeras, médicos de nuevo tipo. Vayan donde vayan, nunca olviden ; primero, que somos paraguayos y paraguayas ; y segundo, que somos latinos.

Nunca olviden, ocupen el cargo que ocupen, que somos fruto de gente humilde. Que llevamos en nuestra labor el esfuerzo de nuestros padres, la dignidad de Cuba, la esperanza de nuestro pueblo, la unidad de Latinoamérica. Nunca olviden que los enfermos son pacientes, y los médicos profesionales en servicio, pero ambos son y deben ser siempre simples seres humanos. Nunca olviden que la tecnología ayuda, perfecciona y agiliza, pero no cura cuando el paciente lo que muchas veces necesita, es simplemente ser escuchado.

Y nunca olviden que somos parte del mundo, no dueños de él, que nada hacemos si no mejoramos lo que nos rodea, y lo seguimos matando. Recuerden que tenemos el conocimiento, la práctica, la innovación, pero lo mejor que tenemos es que somos también, generadores de cambio. En la ribera del río, en lo profundo de la selva, en lo alto de la cordillera, en un salar del Chaco, siempre habrá un necesitado. En el salón de operaciones, en la sala de emergencias, en el consultorio de la esquina, hasta en el hospital privado. A pie, en auto, en moto, en bicicleta, o a caballo. En honor a nuestros padres, a Cuba, Latinoamérica, a nuestra patria, y a los que por ella tanto lucharon. Por razones políticas, económicas, religiosas, étnicas, o culturales, ningún paciente, nunca más dejaremos desamparado. Porque el país nos necesita más que nunca, preparados, concientes, solidarios.

Porque el país necesita médicos modernos y actualizados, pero también médicos capaces de sentir en carne propia, las penurias de nuestro campesinado. Porque nuestro pueblo clama por médicos críticos, que no se conformen con el dominio de las patologías, sino que también sepan educar a la población en cómo evitarlas.

Porque el país nos parió para ser lo que somos, porque Cuba nos adoptó para darnos todo. Por la confianza de este sufrido pueblo. ¡¡ Esperamos nunca defraudarlos ! !

Dr. Arturo Rabito López
Primera Promoción de Médicos Graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina - CUBA




viernes, 6 de julio de 2007

Alabama Honduras Medical Educational Network
800 hwy 78 E
Suite 200, Number 108
JASPER, AL 35502
To: Presidente Raul Antonio Santos
Universidad Nacional Autonoma de Honduras
Blv Suyapa
Ciudad Universitaria FM
Tegucigalpa, MDC
Honduras, C.A.
May 3, 2007
Re: Dr. Luther Castillo Harry and his Honduran Medical Colleagues.
I have had many occasions to know and work with Doctor Luther Castillo Harry and his Honduran Medical colleagues for several years. I have thoroughly enjoyed our relationship. Their concern for their patients, their knowledge of medicine, their ability to work with others, and their willingness to “go the extra mile” are all very much a part of their make-up.
They have been a part of many medical brigades of our various teams over the past years and all of the doctors and other team members find them to be valuable members of the brigade.
In summary, Luther and his Honduran Medical Colleagues are excellent doctors and they are well trained, caring, and are invaluable to the communities they serve.
I would be glad to discuss this with you further on the telephone if it would be beneficial.
Sincerely,
Nath T. Camp, M.D.
General Coordinator
Alabama Honduran Medical/Educational Network
588 Llama Lane
Quinton, Alabama, USA 35130

miércoles, 4 de julio de 2007

LA HISTORIA SE REPITE

LA HISTORIA SE REPITE: Como un círculo vicioso, La historia del prócer centroamericano a 165 años por cumplir después de su asesinato, (pues no fue juzgado) del General José Francisco Morazán Quezada, conozcamos parte del sentir y pensar de el Apóstol de la Patria y Libertarios Revolucionarios Cubanos que fueron albergados y dignificados por el Pueblo y Gobierno Hondureño de ésa época.

Hoy a paso de los años, la Historia se repite ésta vez a la inversa; el Pueblo y Gobierno Cubano ALBERGA, EDUCA a parte de nuestra gente que será la encargada de realizar el cambio que nuestra Patria necesita.

Perdonádme, si mi ignorancia es tal, como para solicitaros se informe de éste trabajo del Programa Universitario de Difusión de Estudios Latinoamericanos de la U.N.A.M. sea publicado para aquellos que no conocemos esa Rica y Hermosa Historia compartida entre los Pueblos Honduro-Cubano, en especial a los estudiantes de medicina de mi País y a los que por su juventud desconozcan de éste paso por Martí, Máximo Gómez Antonio Maceo entre otros, que a continuación transcribo.

Martí en Honduras:

Justificar a ambos ladosEsos inmigrantes políticos en tierras centroamericanas, provenientes de las luchas por la independencia de Cuba, los encabezaba el General Máximo Gómez. Este gran patriota e infatigable luchador de nuestra América, llegó a Honduras procedente de Jamaica el 3 de febrero de 1879 por el puerto de Amapala. Días más tarde, el 9 de febrero fue recibido en Tegucigalpa por el presidente Dr. Marco Aurelio Soto y por su Ministro General el doctor Ramón Rosa. Tal distinción depositada en Máximo Gómez, se refrenda el 22 de abril de ese año de 1879, cuando en el periódico oficial La Gaceta, en su número correspondiente al número 42, aparece el despacho del General Máximo Gómez, en el que se consigna:

Secretaría General de Gobierno Constitucional, Tegucigalpa, febrero 13 de 1879. En consideración a los méritos que por su honradez, valor y lealtad ha contraído en su carrera militar el general Don Máximo Gómez; y atendiendo a las buenas disposiciones que lo animan en favor de la República; por tanto, el Presidente acuerda conferirle el grado de General de División del Ejército, y que en consecuencia por la Secretaría de Estado en el Departamento de Guerra, se le extienda el correspondiente despacho. Rubricado por el Señor Presidente Rosa.(32)

Sobre este mismo pasaje, se afirma que Eugenio María de Hostos, en un artículo fechado en 1897, relativo a su amigo, Máximo Gómez, llegó a señalar: "...de Jamaica fue a Honduras, en donde el Presidente Soto, quien había sido nuestro amigo en la emigración de Nueva York, y que siempre ha sido un partidario ejemplar de la independencia de las Antillas, le encomendó la organización del ejército Hondureño".(33)

En esos años la administración liberal de Marco Aurelio Soto, tenía como elemento ideológico el pensamiento positivista. El auge reformador del liberalismo latinoamericano encontraba en ese momento en Honduras el terreno más fértil para las reformas liberales. Soto impulsaba en la construcción de su Estado nacional una serie iniciativas reformadoras que en Guatemala se estaban llevando adelante y que se inspiran en las realizaciones Morazánicas de la década de 1830-1840 y que recogían el aliento de la revolución liberal mexicana de Benito Juárez, Melchor Ocampo y Sebastián Lerdo de Tejada".(34)

En este sentido, también se sostiene que el gobierno del doctor Soto, inicia una acción pública que se canaliza en los principios de la reforma liberal, como aporte de la filosofía del positivismo, plasmada en la Constitución de 1880... El fija el punto de partida de la verdadera organización de la república, ensayando el reinado de la cultura moderna. Soto ha sido un caso único, por la obra que realizó y por sus méritos intrínsecos.(35)

De esta forma puede entenderse que la serie de proyectos reformadores que impulsó Marco Aurelio Soto, dieron pie para la presencia de dirigentes revolucionarios cubanos como Máximo Gómez y Antonio Maceo. En este contexto podemos identificar como José Martí jugó un papel capital en la presencia de los cubanos independentistas en Honduras. Se dice que, para Máximo Gómez y el resto de patriotas cubanos que le acompañaron, la situación política de Honduras les era propicia y no vacilaron en acogerse a la protección que les brindaba el Presidente Soto, y en especial el Dr. Ramón Rosa, Ministro Secretario General de gobierno. El contacto para lograr el viaje de Máximo Gómez y sus compañeros, lo inició José Martí. Este había conocido en Guatemala, al ilustre hondureño, Dr. Adolfo Zúñiga y al mismo Dr. Soto, cuando éstos colaboraban en el gobierno reformador de Justo Rufino Barrios.(36)

Se agrega también, con respecto a este pasaje de los contactos de Martí con los actores centrales del proyecto liberal en Honduras, que el propio José Martí le escribió a Marco Aurelio Soto para preguntarle y a la vez proponerle si, el Dr. Soto estaría dispuesto a acoger un grupo de cubanos, cultos, patriotas, lanzados por las playas de países americanos, pasando dificultades y quienes podrían cooperar en los trabajos que va a emprender el gobierno y tendrían la oportunidad de ganarse el alimento diario de ellos y sus familiares.(37)

El respaldo y apoyo que recibieron los exiliados cubanos por parte del gobierno de Honduras, fue fundamental para el proceso de independencia de Cuba. Pero también demostró y reconfirmó los principios de solidaridad de un gobierno liberal de la época con un movimiento emancipador de nuestra América que todavía en ese entonces no había logrado arrancar en su país el yugo colonial. Con base en esos principios y respaldo, Máximo Gómez pudo recibir un donativo de cinco mil pesos que aprobó el Congreso Nacional de Honduras para hacer posible que llegaran a su territorio un grupo de cubanos revolucionarios. Así, junto a la presencia de Máximo Gómez, figuraron: Tomas Estrada Palma, José Joaquín Palma, Antonio Maceo, Enrique Loynos del Castillo, Carlos Roloff, Flor Crombet, Eusebio Hernández, Francisco Paula y Flores, Raúl Grave de Peralta, Pompeyo Bertot y José Dolores Pérez (este último sobrino de Máximo Gómez).

Con la llegada de este destacamento de luchadores, el gobierno hondureño mostró políticamente en esa solidaridad con Cuba, el contenido y la esencia de un proyecto para la construcción de un Estado nacional. Formalmente Honduras era un país independiente, la consolidación del proyecto de nación, requería brindar su respaldo a quien en América no lo había logrado. Así la independencia en Cuba, contribuía a levantar el proyecto liberal y la armazón ideológico-política de Honduras como nación moderna. Se puede pensar que en virtud de esos principios,

La pléyade de revolucionarios encontró en Honduras el respiro ansiado para trabajar libremente y ofrecer sus servicios a la construcción del país que les abría sus puertas. Antonio Maceo fue nombrado Comandante en Jefe de la Plaza de Tegucigalpa, Comayagua y La Paz, con rango de General de División; don Tomás Estrada Palma organizó el Correo y Telégrafo Nacionales (se casó después con una hija del ex-presidente hondureño Santos Guardiola); Carlos Roloff ocupó la administración de un banco comercial y se casó con otra hija del ex-presidente Guardiola; el Dr. Eusebio Hernández organizó el primer Hospital General de país (hoy San Felipe); Flor Cronbet, Gobernador de una provincia; Paula y Flores (el único maestro que tiene busto en Honduras) organizó el colegio de secundaria "La Fraternidad" en Juticalpa; Grave de Peralta y Bertot permanecieron en La Ceiba, en negocios de exportación; José Dolores Pérez Gómez se radicó en San Pedro Sula, contrajo matrimonio y formó familia allí. El poeta José Joaquín Palma, era el alma de la Academia Literaria de Honduras, junto con el Dr. Ramón Rosa, y ayudaba a éste en la redacción de los Decretos y Reglamentos del gobierno del Dr. Soto.(38)

Esa estima personal y afecto de José Martí hacia hombres y mujeres de Honduras se vió reflejado en diversos testimonios. Los que hizo patentes como en el caso de la esposa de Tomás Estrada Palma. En un artículo titulado "El Colegio de Tomás Estrada Palma en Central Valley", muestra ese afecto personal sobre la hija del ex presidente hondureño Santos Guardiola. Martí afirma sobre ella: " la madre de todos, la que con su mansedumbre de paloma vela, adorada, por la salud y la dicha de aquel vasto hogar, la hondureña que ha ligado su vida, purímisa a la del maestro, ponía al pecho de sus hijos los tres colores de la libertad ".(39)

Finalmente para concluir sobre la importancia que Honduras tuvo para la vida y obra de José Martí, podemos identificar otro rico testimonio y muestra de su perfil de agudo observador y analista de la historia hondureña. Es importante señalar que José Martí supo identificar y valorar la importancia histórica del gran patriota y presidente centroamericano en el siglo XIX, Francisco Morazán. Al caracterizar a ese prócer y al contexto histórico en que vivió en Honduras, Martí reconoce en él, las cualidades y el genio que puede llegar a tener un hombre que sin contar con una educación formal o escolarizada, alcanza a ser un portento de sabiduría. Así, Martí ve en Morazán la soberbia e inteligente figura de un gran héroe de nuestra América. Valorando la dimensión del más ilustre prócer centroamericano del siglo XIX, y sin lugar a dudas del más destacado patriota hondureño, Martí afirmó que él fue: "Un genio poderoso, un estratega, un orador, un verdadero estadista, el único quizás que haya producido la América Central, el general Morazán".(40)